Rompiendo con las viejas ideas
En esta entrada os vengo a hablar sobre una película poco -o nada- conocida en nuestro país. Es normal, pues es China y se desarrolló durante la etapa conocida como ''Revolución cultural''. ¿Y qué pinta una película china de hace unas décadas en un blog sobre educación social? Ahora os lo explicaré.
Rompiendo con las viejas ideas (Enlace a la película en Youtube) fue dirigida por Li Wenhua y estrenada en 1975. Con la reforma educativa como tema central, y la construcción de un Instituto Comunista del Trabajo a modo de argumento, el film nos sitúa en un pequeño pueblo inmerso en las transformaciones económicas y sociales motivadas por el Gran Salto Adelante (1958-1961), retratando las luchas entre los defensores del maoísmo y los simpatizantes del revisionismo soviético.
A nivel educativo, esta película tiene muchísimo jugo para debatir. En primer lugar, lo que se produce es una ruptura entre el viejo sistema educativo, perteneciente a la anterior etapa feudal, y el nuevo sistema, nacido del ideal revolucionario.
Lo que se nos enseña en la película es cómo las masas trabajadoras, por primera vez en su historia en China, conquistan el derecho a recibir educación, privilegio que en ese entonces solamente podían disfrutar los hijos de las clases aristócratas y, incipientemente, burguesas, que empezaban a desarrollarse en el país.
Con la democratización de la educación no fue suficiente. Los viejos paradigmas y la estructura del sistema feudal no hacen más que perpetuar una escuela jerárquica, donde solamente cuentan los conocimientos teóricos -siendo nietos de la corriente confuciana, imperante en el país hasta entonces-.
Los revolucionarios entienden que no hay teoría sin práctica, y que el modelo chino implantado hasta el momento es puramente academicista -¡vaya, como nuestro anticuado sistema educativo!-. Por ello, no les basta solamente con poder acceder a las escuelas e institutos, sino que rompen con la vieja estructura educativa -¡rompen con las viejas ideas!-, para defender un sistema que conjugue teoría y práctica, que los mejore tanto a nivel humanista, como a nivel profesional, pues continúan siendo lo que son, trabajadores.
La película cuenta con muchísimos más detalles y da para horas de debate, pero creo que con lo que he adelantado ya hay suficientes razones como para animar al lector de esta entrada a echarle un vistazo, que no dudo que acabará enganchando hasta el final de la película.
En fin, un film cien por cien recomendable para cualquier interesado en ser educador.
Rompiendo con las viejas ideas (Enlace a la película en Youtube) fue dirigida por Li Wenhua y estrenada en 1975. Con la reforma educativa como tema central, y la construcción de un Instituto Comunista del Trabajo a modo de argumento, el film nos sitúa en un pequeño pueblo inmerso en las transformaciones económicas y sociales motivadas por el Gran Salto Adelante (1958-1961), retratando las luchas entre los defensores del maoísmo y los simpatizantes del revisionismo soviético.
A nivel educativo, esta película tiene muchísimo jugo para debatir. En primer lugar, lo que se produce es una ruptura entre el viejo sistema educativo, perteneciente a la anterior etapa feudal, y el nuevo sistema, nacido del ideal revolucionario.
Lo que se nos enseña en la película es cómo las masas trabajadoras, por primera vez en su historia en China, conquistan el derecho a recibir educación, privilegio que en ese entonces solamente podían disfrutar los hijos de las clases aristócratas y, incipientemente, burguesas, que empezaban a desarrollarse en el país.
Con la democratización de la educación no fue suficiente. Los viejos paradigmas y la estructura del sistema feudal no hacen más que perpetuar una escuela jerárquica, donde solamente cuentan los conocimientos teóricos -siendo nietos de la corriente confuciana, imperante en el país hasta entonces-.
Los revolucionarios entienden que no hay teoría sin práctica, y que el modelo chino implantado hasta el momento es puramente academicista -¡vaya, como nuestro anticuado sistema educativo!-. Por ello, no les basta solamente con poder acceder a las escuelas e institutos, sino que rompen con la vieja estructura educativa -¡rompen con las viejas ideas!-, para defender un sistema que conjugue teoría y práctica, que los mejore tanto a nivel humanista, como a nivel profesional, pues continúan siendo lo que son, trabajadores.
La película cuenta con muchísimos más detalles y da para horas de debate, pero creo que con lo que he adelantado ya hay suficientes razones como para animar al lector de esta entrada a echarle un vistazo, que no dudo que acabará enganchando hasta el final de la película.
En fin, un film cien por cien recomendable para cualquier interesado en ser educador.
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